Pobreza, desigualdad y educación
¿Quién es pobre? Según Eurostat, en España es pobre una
persona con una renta equivalente neta de 760€ al mes, mientras que en
Rumanía, descontando el efecto de que el coste de la vida es diferente,
la frontera de pobreza está en 240€. Estos datos se refieren a 2016,
último año disponible. Si miramos la evolución temporal, en España la
frontera de pobreza (descontada la inflación), varía, en números
redondos, entre 800€ en 2008 a 650€ en 2013 (para hacer la estimación de
la frontera de pobreza para una familia con dos personas adultas y dos
menores, que llamaremos “familia tipo”, habría que multiplicar por 2,1).
Si todavía queremos complicar todo esto un poco más, o dicho de otra
forma, ser más realistas, debemos tener en cuenta que el coste de la
vida puede variar considerablemente dentro de un mismo país.
Con los datos anteriores quiero llamar la atención sobre el hecho de
que por un lado, le damos mucha importancia a los efectos de la pobreza
sobre el éxito educativo. Pero por otro, la definición que estamos
manejando de pobre varía considerablemente, en un país a lo largo de
unos pocos años, o en un mismo año, entre países o dentro de un país.
Hasta cierto punto tiene sentido que manejemos un concepto de pobreza
relativo, pues las condiciones de vida mínimas siempre se establecen en
un contexto social dado. El padre del liberalismo, Adam Smith, ya
señaló, con una metáfora del siglo XVIII, que pobre es quien no tiene
una camisa nueva para ir a misa, es decir, quien no mantiene cierto
mínimo de condiciones dignas para el estándar de la época.
Por un lado, no es lo mismo ser pobre si la sanidad está
universalizada y es de calidad, o no. Por otro, desde el punto de vista
de los efectos más nocivos de la pobreza, no es lo mismo ser pobre
cuando la frontera estaba para una “familia tipo”en 1.680€ que en
1.365€. El hecho de que una familia sea consideraba pobre o no con
1.500€ dependerá si tomamos la medición en 2008 o en 2013. ¿En 2008
vivir con 1.500€ era devastador mientras que en 2013 suponía gozar del
confort del sueño de la clase media?
Para entender
mejor la relación entre pobreza y educación debemos tener en cuenta unos
umbrales de renta que no oscilen tanto con el ciclo económico, aunque
ello suponga cierta distancia con la definición de pobre que cada año
facilita el INE: el 60% del promedio (mediana) de la renta disponible de
las familias de un país dado en el año considerado. Al estar vinculada a
un promedio, la frontera de pobreza, más que reflejar las condiciones
de vida de los pobres, refleja si hay mucha distancia entre los que
tienen poco con el promedio del país y momento que les tocó vivir. Si
bien así incorporamos la idea de que se es pobre con respecto a un
contexto social, por otro hay tanta variación en los umbrales de renta
que hacen que nos cueste entender la forma en que opera la pobreza sobre
diversos problemas.
El indicador de pobreza que
estamos manejando en la Unión Europea es insensible al empeoramiento de
las condiciones de vida durante el ciclo económico, y además, al ser tan
variable, dificulta que entendamos bien cómo produce sus efectos sobre
la educación. Realmente, es más un indicador de desigualdad que de
pobreza.
En el Tercer Informe sobre la Desigualdad en España de la Fundación Alternativas,
presentado esta semana, reflexionamos sobre este tipo de cuestiones.
Para entender mejor qué ha pasado durante la crisis, “anclamos” los
niveles de renta, es decir, tomamos el umbral de un año dado para
analizar todo el ciclo económico. En el caso de la educación,
encontramos que el abandono educativo tiende a disminuir en todos los
tramos de renta, con una importante excepción. En el tramo de personas
más pobres, unos 670€ mensuales netos de una “familia tipo”, el
abandono educativo temprano aumentó en la época de crisis. De esta
forma, la crisis, junto con el recorte de la inversión en educación se
ha cebado en las familias más pobres, mientras que el resto ha
aprovechado la crisis para mejorar el rendimiento educativo de sus
jóvenes.
Comentarios
Publicar un comentario