La violencia no es escolar
Que una grapadora vuele por el pasillo de un instituto es un hecho tan escalofriante como aleatorio. Esta vez les ha tocado a los compañeros del IES ‘Almina’, mañana cualquier otra manifestación violenta puede ocurrir en cualquier otro centro. Los falsos expertos, los que debaten sobre educación sin haber cogido nunca la tiza, esos tienen siempre la irritante habilidad de acotar situaciones y parchear problemas sin detenerse a meditar en profundidad sobre lo que subyace ni hablar con valentía de un problema mayor. El entorno educativo no es más que el espejo público de la sociedad de nuestra ciudad. ¿Debemos seguir hablando de la violencia en las aulas? ¿Por qué no hablar del aumento de los actos delictivos en nuestra ciudad? ¿Hablamos de las conductas agresivas que suceden en el ámbito familiar? ¿Podemos hablar de la violencia de algunos padres en el trato con los docentes? La familia como primer escenario donde deben adquirirse comportamientos normativos y reglas d